Friday, July 24, 2009

El dilema del profesional sobrecalificado


Si posee amplia experiencia laboral, encontrar trabajo en época de crisis puede resultar toda una encrucijada. Conozca los consejos de expertos para buscar un empleo acorde a su perfil.


En época de crisis las alterativas de empleo disminuyen notoriamente. Muchas empresas despiden profesionales o simplemente dejan de contratarlos. Otras recortan salarios y reestructuran cargos y equipos. Frente a este escenario, la desesperación de un ejecutivo desempleado por conseguir trabajo y reducir las cargas económicas puede llevar, muchas veces, a postular a cargos que no cumplen con las expectativas o que, derechamente, no tienen nada que ver con el perfil profesional.

Es en este contexto donde nace el perfil del postulante sobrecalificado, aquél que cuenta con la experiencia laboral suficiente, antecedentes personales destacados, especializaciones en variados temas y excelentes recomendaciones como para llenar varias hojas de un currículum. Pero que, sin embargo, no es contratado por las empresas a las que aspira por contar con mayores calificaciones que las que se necesitan para el puesto vacante.

Aunque para algunos esto pueda sonar a excusa, lo cierto es que pocas compañías están dispuestas a correr el riesgo de incorporar profesionales con grandes currículum a cargos pequeños. “Las empresas son reacias a contratar sobreperfiles porque saben que en esos casos la relación es muy transaccional. El trabajador seguirá, de alguna forma, buscando opciones mejores y en cuanto encuentre otra se marchará”, explicó a AméricaEconomía.com, la española Cristina Simon, decana de la Facultad de Psicología del IE.

Según la experta, este tipo de profesional suele, en algunas ocasiones, generar problemas de clima laboral, ya que al sentirse por debajo de sus capacidades puede no mostrarse dispuesto a determinadas tareas o a generar conflictos con compañeros de distintos perfiles.

“Hay empresas que no contratan profesionales sobrecalificados, ya sea por un tema de costos o porque realmente no tienen una plataforma idónea para que el candidato se luzca en cuanto a su desempeño”, sostuvo Guillermo Occhipinti, profesor del MBA de la Uade Business School.

Revierta la situación. Considerando que el entorno empresarial requiere de capital humano especializado para las actividades que deben desarrollar, la incorporación de profesionales capacitados en cargos que no requieren esos niveles de formación no tendría sentido. En este contexto, según el decano de la Universidad de Norte, Diego Cardona, “no es que un postulante esté sobrevalorado, si esto ocurre es que el postulante está aplicando a una posición que no le corresponde”.

Para revertir esta situación, los especialistas recomiendan enfocarse en encontrar un empleo acorde con el currículum profesional y a no buscar en lugares equivocados. “El candidato debe plantearse si está buscando trabajo en los lugares adecuados, o si está persiguiendo posiciones para las que realmente está sobredimensionado”, explicó Simon.

Lo importante, aconsejan, será tener conciencia del tipo de cargos a los que se postula y si éstos no se encuentran en el entorno cercano ni llenan las expectativas, se deberán buscar alternativas innovadoras para aplicar las experiencias adquiridas.

Por otro lado, si un currículum muestra mucho más de lo que la empresa busca, significa que se estaría aplicando a una posición que no corresponde. Por ello, el aspirante deberá evaluar la posibilidad de postular a cargos para los cuales su perfil es muy superior y asumir la remuneración ofertada o buscar alternativas y moverse hacia entornos que requieran y estén en capacidad de remunerar coherentemente su perfil, señaló el profesor de la Universidad de Norte.

Ahora bien, si el profesional desea quitarle méritos a su hoja de vida, deberá redactar una más sencilla, a fin de adaptarla a las condiciones establecidas por las empresas a las que se opta, haciendo visibles los elementos curriculares que puedan estar más valorados en cada caso. “Muchos candidatos envían la misma información a todo un conjunto de empresas, sin revisar que las condiciones particulares pueden ser bien distintas. A partir de la información que cada empleador suministra hay que elaborar prácticamente un CV ad hoc para conseguir resultados”, expresó la profesora del IE.

Occhipinti, por su parte, aconsejó a los profesionales a tomar el desempleo como un aprendizaje y a pensar detalladamente en el próximo paso. “El candidato tiene que saber venderse, entender qué cosas son negociables y cuáles no, cuáles son sus anclas de carrera. Siempre hay lugar para todos los candidatos, el punto es conocerse y saber dónde tocar el timbre oportuno”, concluyó.

Wednesday, July 22, 2009

¿Qué le espera a los egresados de 2013?


Empleadores, académicos y estudiantes les pronostican buenos y malos tiempos
Los estudiantes que actualmente inician su carrera o cursan los primeros semestres, serán los egresados de 2011 a 2013. ¿Qué futuro laboral les espera?

Anualmente, egresan alrededor de 300 mil personas de las universidades para integrarse al mercado laboral, cifra que será muy similar en esos años.

De acuerdo con información del Observatorio Laboral, en el siglo 21, las ocupaciones con mayor demanda en el mundo serán las relacionadas con las tecnologías de la información, la biotecnología, medicina científica, ciencias ambientales, biología y química.

Otras carreras que, prevé ese organismo de la Secretaría del Trabajo, tendrán buen futuro son las ingenierías industrial, eléctrica, mecatrónica, aeroespacial y de sistemas debido a las demandas de la economía actual.

Empleadores, académicos y estudiantes pronostican buenos y malos tiempos; por ejemplo, mientras los físicos confían en que tendrán un mejor futuro, los profesores de Derecho prevén tasas de desempleo más altas para sus egresados.

Asimismo, algunos ejecutivos de empresas aseguran que los estudiantes actuales están preparándose correctamente, pero otros opinan que, en las universidades, todavía falta ajustar los programas de estudio a las necesidades del futuro mercado laboral, que demandará mayor competencia internacional para los egresados.

La visión de los empleadores
Algunos empleadores confían en que, para los próximos años, la situación nacional y mundial mejorará.

"En el País, la recuperación a nivel macroeconómico empezará a reflejarse a partir del próximo año y traerá beneficios en el ámbito laboral y educativo", dice Mónica Fábrega, subdirectora de Reclutamiento de Coca-Cola México.

Edgar Arreola, director de Mercadotecnia y Publicidad de OCC Mundial, dice que las organizaciones requerirán a gente más capacitada y que las oportunidades serán limitadas.

Para Alberto del Castillo, director de Selección de la empresa de recursos humanos Adecco, el mundo volteará a ver más a México como un mercado más profesional y no sólo como maquilador.

Édgar Osuna, gerente de Reclutamiento de la empresa de tecnología IBM, indica que en 2013, los profesionales mexicanos estarán más especializados y habrá nuevas áreas de estudio o carreras según las necesidades del mundo.

Pero esas condiciones no indican que, necesariamente, los futuros egresados conseguirán empleo de forma sencilla.

"Estarán en un mercado donde se competirá con cientos de personas para elegir sólo a uno y donde se deberán mostrar excelentes resultados para permanecer en un empleo", dice Castillo.

Y la competencia no sólo será local, sino también mundial.

"Será importante que cuenten con un pensamiento global y que sean más adaptables a un mundo cada vez más inteligente", apunta Osuna.

Las empresas, agrega el ejecutivo, pagarán según las habilidades y el desempeño de sus miembros.

"Sólo aquellos que logren desenvolverse en esos escenarios serán los profesionales exitosos del futuro", resume Fábrega.

Así, los universitarios no sólo deberán demostrar que adquirieron conocimientos en la escuela, sino que están encaminados a dar resultados.

"Deberán contar con valores sólidos, como el respeto y cuidado del medio ambiente, y preocupación por la comunidad a la que sirve", indica la ejecutiva de Coca-Cola.

"Serán necesarias competencias profesionales, como trabajo en equipo, ética, liderazgo, adaptabilidad, innovación, compromiso y un buen dominio de las nuevas tecnologías de la información".

Por ello, las universidades deberán incorporar en sus planes de estudio contenidos que motiven la generación de estas habilidades.

"Las universidades están preparando parcialmente a los profesionales, pues fomentan más la memoria que el análisis y otras competencias laborales", asegura Del Castillo.

Osuna coincide en que no todas las universidades preparan bien a los futuros egresados ni actualizan constantemente sus planes de estudios para las necesidades futuras.

Sin embargo, hay voces que sí confían en que las instituciones de educación superior están haciendo bien este trabajo.

"Las universidades cada vez se preocupan más por el grado de actualización, competitividad y especialización de sus alumnos", opina Fábrega.

Qué opinan los alumnos
El contraste entre quienes esperan tiempos buenos y malos también se vive en los estudiantes.

Liduvina Cisneros, secretaría general del Consejo General de Alumnos del Instituto Tecnológico Autónomo de México, confía en que llegarán mejores tiempos.

"Para 2013, el País estará en una etapa de recuperación económica, incluso de crecimiento, que se verá reflejado en un aumento en las ofertas de trabajo", afirma.

"Las empresas estarán en crecimiento, las deudas disminuirán y, en el plano educativo, se impulsará más la investigación".

Pero José Luis Cruz Guisa, secretario general de la Asociación de Alumnos de la Universidad Iberoamericana, opina que, en particular, los egresados del área social, tendrán pocas oportunidades laborales.

"Aquellas empresas que tengan vacantes pedirán experiencia de uno o dos años y habrá mucha competencia", asegura.

"La economía estará mal y se necesitará un cambio en las políticas económicas del Gobierno, aunque en lo laboral habrá mejores oportunidades".

Los que salieron este semestre (2009), asegura, tienen menores oportunidades laborales que los que concluyan la carrera en 2013.

En el caso de los egresados de su carrera, Relaciones Internacionales, dice que se encontrarán con menos plazas de trabajo, competencia a nivel global y una baja demanda de internacionalistas en las empresas.

"Y será indispensable que conozcan, entre otras cosas, varios idiomas, como inglés, francés y chino", recomienda.
Liduvina confía en que los alumnos del ITAM y de otras escuelas estarán bien preparados para enfrentar los retos diarios del mundo y resolver problemas.

"Creo que las universidades en México están preparando bien a los futuros profesionistas porque cada vez son más competitivas entre sí y buscan tener a los mejores egresados", opina.

En el ITAM, afirma, los egresados estarán lo suficientemente preparados para obtener trabajo, pues los planes de estudio están en constante actualización de acuerdo con las exigencias del mercado.

Pero para José Luis, que los estudiantes estén bien preparados depende de las personas y no de las instituciones.

"Cada quién es dueño de su futuro, como estudiantes, nos limitamos a recibir y a hacer lo que los maestros dicen, pero casi no hay iniciativa propia de enriquecer nuestros conocimientos y ponerlos en práctica", subraya.

Universidades optimistas
Los más optimistas ante el clima laboral y profesional del futuro están en las universidades.

"Los estudiantes de carreras como Filosofía, Letras y Humanidades tendrán grandes oportunidades en el futuro", dice Paolo Pagliai, director de esas licenciaturas en la Universidad del Claustro de Sor Juana.

"Esto se puede ver en el campo empresarial, donde hoy ya hay más filósofos y egresados de Letras que dirigen importantes sectores".

Pero Pagliai asegura que hay otras profesiones donde sí se vivirán tiempos difíciles.

"Será más fácil que se quede desempleado un abogado porque es un campo que ya está saturado", indica.

Para Adolfo Escamilla Esquivel, director de la Escuela Superior de Física y Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional, los egresados de esas carreras y de diversas ingenierías tendrán grandes oportunidades laborales en los próximos tres o cuatro años.

"Los físicos, ingenieros o matemáticos tendrán empleo asegurado, pues a nivel mundial, ha bajado la demanda para estudiar estas carreras, y los pocos que egresen tendrán oportunidad de trabajar en cualquier parte del mundo", espera el académico.

Alejandro Ordóñez Torres, director de Ingeniería Mecatrónica en la Universidad Panamericana, confía en que para 2013, México será un país competitivo, lleno de oportunidades y de crecimiento a nivel social, empresarial y de servicios globales.

"Y la Mecatrónica será una disciplina que aportará gente con una visión amplia, bien capacitada y consciente de las necesidades de ese entonces", señala.

"Los egresados ya estarán acostumbrados a la dinámica de la globalización, tendrán una fuerte visión social y humana, un excelente dominio de la electrónica, del diseño mecánico, y una fuerte visión ecológica y social".

Sin embargo, en las universidades también hay académicos que no descartan los tiempos difíciles para los egresados.

"Los futuros abogados enfrentarán tasas de desempleo más altas y los empleadores exigirán más trabajo por menos precio", prevé Jorge Cerdio, director de esa licenciatura en el Instituto Tecnológico Autónomo de México.

"El contexto económico castigará el molde tradicional de este profesional, habrá pocas plazas y más competencia".

Asimismo, opina que algunos planes de estudio tienen fallas porque no siempre ofrecen los conocimientos necesarios.

"No se necesita dar muchas materias para formar a un buen abogado, sino reforzar habilidades periféricas que sirvan para el plano laboral, como la expresión oral y escrita, el trabajo interdisciplinario y la capacidad de análisis", subraya Cerdio.

Para que los egresados sean los profesionales que el mundo laboral requerirá, será importante que aprendan a trabajar con personas de otras carreras.

"Es importante que cuenten con un perfil multidisciplinario, que sepan interactuar con químicos, biólogos, ingenieros y de otras áreas", menciona Escamilla Esquivel.

La adaptabilidad también será una de las habilidades que permitirá a los profesionales avanzar en el mercado profesional.

"Para obtener un mejor puesto laboral, los profesionales deberán tener la capacidad de mutar con el tiempo, de aterrizar el discurso en la vida cotidiana y solucionar problemas", aporta Pagliai.

"Una buena preparación depende mucho de los profesores y métodos pedagógicos, pero también del bagaje cultural y esfuerzos extras del alumno", aclara.

Las universidades tratan de actualizar sus planes de estudio y contar con académicos especializados, pero es recomendable realizar algunos cambios en los métodos de enseñanza.

"Necesitan hacer revisiones a sus programas, porque son muy enciclopédicos, dan mucha información, y no motivan el desarrollo de habilidades laborales", advierte Escamilla Esquivel.

Tuesday, July 21, 2009

Generación "Y"o


Suelen ser jóvenes más emotivos y les cuesta más trabajo manejar situaciones difíciles, afirman empleadores

Actualmente, los egresados de las universidades tienen más seguridad en sí mismos porque cuentan con acceso a mucha información; sin embargo, presentan algunas carencias, como la necesidad de más dirección de parte de sus jefes.

"Son súper hábiles en el manejo de la tecnología, es como si ya nacieran con un chip integrado; tienen más recursos y acceso a más conocimientos, por lo tanto, tienen mucho más autoconfianza", afirma Maye Alessandrini, directora de Recursos Humanos de la empresa Unilever.

"Además, están más acostumbrados a tener una comunicación social presencial y virtual; también su 'networking' esta formado por más personas, aunque a muchas ni siquiera las conocen".

Asimismo, muchos de los recién egresados están dejando de pensar en el largo plazo, lo que se traduce en una desventaja para las empresas.

"Los chicos se han vuelto un poco más volátiles, porque están más enfocados al logro de metas a corto plazo", indica Alessandrini.

"Es un talento que fácilmente se puede entusiasmar por nuevos proyectos, por lo que las compañías tienen el riesgo de perder a esos jóvenes porque quieren vivir otras experiencias".

Otro cambio que detecta la ejecutiva es que hoy los jóvenes profesionales demandan mucha más retroalimentación por parte de sus superiores.

"Necesitan que les estén dando mensajes como 'sí, eres súper bueno y talentoso'", comenta.

"En general, piden más estructura, supervisión y dirección, a diferencia de perfiles de generaciones anteriores, donde los jóvenes se movían solos".

Algunos, aunque son la minoría, son más dependientes de la familia.

"De pronto, vienen a la entrevista y ves a los papás esperando con ellos", revela Alessandrini.

También han notado que suelen ser jóvenes más emotivos y que les cuesta mucho más trabajo manejar situaciones difíciles; tienden a evadir ciertas responsabilidades y es más notorio cuando no quieren hacer algo.

"Lo hacen porque dominan muy bien el trabajo en equipo, pero no muestran el mismo empeño que con aquellas cosas que compaginan con sus ideales".

Ante este cambio generacional, esa empresa ha capacitado a los gerentes que trabajarán con estos jóvenes para que estén preparados a recibir candidatos con expectativas de desarrollo y de logro personal más altas.

"Eso saca de onda a los que son más 'viejitos', porque antes era de 'gánate tu lugar picando piedra'", apunta Alessandrini.

"Por eso, tenemos muy bien identificado qué posiciones les podemos ofrecer y qué expectativa de crecimiento tienen".

El inglés
Aunque es una habilidad que actualmente se espera en todos los egresados de cualquier universidad, el manejo de los idiomas sigue siendo una de las principales carencias de las personas que se integran al mercado laboral

"Es difícil generalizar, pero a la mayoría de las instituciones educativas les ha faltado mayor énfasis en que sus egresados dominen un segundo idioma, un aspecto que hace la diferencia en el mercado laboral actual", ind ca Jesús Ramos, director de Recursos Humanos de Deloitte.

Sin embargo, no considera que el problema sea un tema de formación académica, sino que se trata de un reto generacional.

Asimismo, Virginia Torres, gerente de Recursos Humanos de Nissan Mexicana, coincide en que, normalmente, el nivel del inglés aún es deficiente en algunos profesionistas, sobre todo de los provenientes de escuelas pública.

Poco compromiso
Torres también considera que, en algunos casos, los egresados tienen dificultades para llevar la teoría a la práctica y que no tienen planes a futuro.

"Un área de oportunidad comúnmente identificada en estos jóvenes es que no tienen clara su meta profesional", reveló la ejecutiva de la empresa automotriz.

"Además, necesitan de un mayor asesoramiento, lo que implica tener que invertir más tiempo en su desarrollo".

Señala que también los recién egresados muestran poco nivel de compromiso para permanecer en las organizaciones y desean crecer rápidamente en ellas.

Sin embargo, también reconoce que, actualmente, muchos jóvenes están mejor preparados, pues suelen contar con estudios en el extranjero y tienen mayor espíritu emprendedor.

Los empleadores deben ofrecerles más
Para Yadira Sepúlveda Cavazos, gerente de Planeación de Recursos Humanos de Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, los nuevos profesionales son más explícitos en lo que quieren y hacia dónde quieren crecer.

"Las compañías deben tener una oferta de valor que cubra las expectativas de los egresados, pues ellos se acercan a las empresas para ver lo que tienen y ver si cubren lo que buscan", indica.

En esta empresa, con sede en Monterrey, no consideran que las nuevas generaciones de universitarios tengan aspectos negativos para el trabajo, sino que el entorno va cambiando.

"Como saben lo que quieren, eso nos obliga a tener una oferta de valor integrada y darles constantemente retos en lugar de posiciones para que tengan logros en más corto plazo", menciona Sepúlveda Cavazos.

"Además, los chicos de ahora no son como hace 15 años, que buscaban permanecer en una sola compañía; ahorita ves los currículums y cambian con mayor frecuencia de trabajo".

La ejecutiva dice que, en los últimos cinco años, también ha cambiado el tema de la visión global, pues ahora los jóvenes tienen alternativas de desarrollo fuera de México.

"También son más adaptables tecnológicamente, por eso estamos haciendo que nuestros procesos les sean más accesibles; incluso, les permitimos que tengan Messenger externo, porque se contactan por ese medio".

Este proceso de adaptación es parte de la curva de aprendizaje para cualquier empleado.

"Los jóvenes están listos para el mundo laboral, lo que hacemos con ellos es un proceso gradual de inmersión en la empresa", comenta la ejecutiva.

Diferencias generacionales
Hoy en día, uno de los grandes retos de las empresas es lograr acoplar a empleados que son de distintas generaciones.

"La generación 'Y', de 18 a 29 años, tiene rasgos que las empresas todavía no han logrado descifrar", señala Jesús Ramos, director de Recursos Humanos de Deloitte.

"Actualmente, hay mucho talento en los jóvenes, pero las organizaciones están dirigidas por 'baby boomers', de 45 años en adelante, o miembros de la generación 'X', de entre 30 y 42 años".

El reto de las organizaciones, apunta Ramos, es obtener la habilidad para poder desarrollar programas y planes de carrera que potencien las características de los jóvenes profesionales de hoy.